Hemos llegado a Singapur en hora, incluso un poco antes después de 14h de vuelo. El aeropuero de Singapur parace un jardín botánico, todo lleno de flores y plantas que hacen más amena la 1h-1h30min de espera. Volamos con SingaporeAirlines, una compañia muy recomendable, tanto por su servicio de cátering como atención al pasajero.
El avión sale puntual, nos quedan 10h más de vuelo hasta Auckland. Esas 10h nos las pasamos prácticamente durmiendo, porque hubiesen correspondido a nuestra noche en Barcelona.
Esther està preocupada, llevamos pipas en el equipaje y nos hacen rellenar un formulario donde nos preguntan si llevamos algun tipo de semillas, comida, etc. Al final no fueron las pipas lo que casi nos impide entrar en el país, fueron las chuches y las botas de trekking, que tuvieron que revisar que las suelas estuviesen limpias.
Cogimos el shuttle bus, y fuimos los últimos a los que dejaron en el backpackers (Freemans Lodge) a eso de la 1 de la mañana hora local. El backpackers está bien situado y como curiosidad nos hacen descalzar al entrar e ir descalzos por él.
Aaron casi se cae por las escaleras al llevar la maleta, pero quedó en un sustito y un resvalón. Aún no conocemos a la casera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario