Últimas horas en Oporto. Nos da tiempo a hacer las maletas y despedirnos de este apartamento que tanto nos ha gustado.
Dídac pilla un pequeño berrinche cuando le decimos que nos tenemos que despedir "de nuestra nueva casa" y va corriendo hacia la ventana gritando que NO. Se le pasa cuando le decimos que vamos a coger un avión.
Cogemos un taxi justo delante de la Igreja São Francisco y ponemos rumbo al aeropuerto. Otra vez nos toca compartir cinturón con Dídac en brazos, no nos acabamos de acostumbrar. Al pasar por el estadio del Oporto, el taxista nos comenta que ahí juega Iker Casillas. Nosotros nos alegramos mucho por Iker y Sara, pero somos del Barça...
El viaje de ida nos costó 29€, este con taxímetro 24,5€.
En el aeropuerto comemos algo y jugamos en un parque para niños.
Todo puntual y regresamos a nuestra casa de verdad. Barcelona nos recibe con lluvia...
Os esperamos en nuestra próxima aventura!