domingo, 21 de agosto de 2022

Día 9 - 21 Agosto 2022

Madrugamos y nos plantamos en el desayuno a las 7:30 de la mañana, desayunamos en 15 minutos y ponemos rumbo a Porto Torres. 



En una hora y media de coche llegamos a la cola del ferry. La cola es larga y no se mueve, Esther se impacienta.

Aaron se baja para ir a hacer el check-in caminando a la altura de la larga cola de coches, para al final descubrir que el check-in lo hacen los propios empleados del puerto si dispones de un billete electrónico, que es nuestro caso.

Aparcamos el coche y visitamos las dos tiendas que hay de recuerdos. Esther quiere un café, pero la cola para la cafetería es tan larga que desiste enseguida.

Poco después procedemos al embarque y a la odisea de que nos asignen un camarote.

Esta vez si que nos toca pasar por recepción del barco para que nos den las tarjetas que nos servirán como llave de los camarotes.

Haciendo la cola Esther escucha como la gente protesta por el mal servicio y que por culpa del retraso tenemos derecho a un reembolso y a un desayuno gratis. Dado que ya habíamos desayunado y que la cola del desayuno gratis es muy larga, pasamos de hacerlo.

Pasamos por el camarote a dejar nuestras cosas, y vamos a comer a uno de los restaurantes del barco, la comida es cara y muy mala. 


Subimos a cubierta para tomar un café y el aire aquí es insoportable, vemos que debido a ello las piscinas del barco están vacías de agua.



Volvemos al camarote para pasar el resto del viaje entre sudokus, switch, lectura y pelis. 

Llegada la noche y a pocas horas del desembarque Dídac se duerme. 

Aguantamos en el camarote lo máximo que podemos, ya que el aviso de dejarlos libres e ir a esperar el desembarque lo hemos escuchado hace rato, pero para esperar sentados en el suelo como en la ida esperamos tumbados cómodamente.

Salimos del barco, y hacemos un McDonald's antes de llegar a casa y meternos en la cama para dormir.


Arrivederci Sardegna!

sábado, 20 de agosto de 2022

Día 8 - 20 Agosto 2022

Al ser el último desayuno de nuestras vacaciones conseguimos que en el comedor nos den mesa junto a unos grandes ventanales con unas vistas maravillosas.

Hoy decidimos usar el servicio de shuttle bus a la playa que ofrece el hotel gratuitamente. 


Este nos lleva a la misma playa que fuimos ayer, y nos ahorramos pagar el parking. 

Hoy la playa está a tope, es sábado y luce un día espléndido.


La zona de toallas está a reventar y la gente monta unas carpas enormes que hacen imposible encontrar un hueco en esta zona, pero lo conseguimos, y una vez extendidas las toallas nos ponemos las máscaras y al agua a ver peces.


Volvemos a explorar las rocas, a Dídac le encanta ir por ellas con los escarpines y encontramos animales y caminos secretos. 




Compramos en el chiringuito de la playa 2 cervezas y 2 latitas de Pringles y pagamos 16€.

Ya nos toca volver al hotel porque hemos cogido la vuelta del shuttle bus a la 13:00. 

Comemos en la piscina y nos bañamos un rato. El calor es bastante insoportable así que Aaron y Dídac van a la habitación a jugar a juegos de mesa, mientras Esther toma el sol y lee en la piscina. 

Nos comemos unas pipas en nuestra terracita a modo de despedida. 



Preparamos la maleta y a cenar, que mañana toca madrugar (un poco menos ya que nos han retrasado la hora de salida del barco).

viernes, 19 de agosto de 2022

Día 7 - 19 Agosto 2022

Hoy decidimos visitar alguna playa cercana. 

Escogemos Rena Bianca, que está muy cerquita de nuestro hotel.

Después de dejar el coche en un parking de a 2€ la hora, recorremos un pequeño sendero, hasta llegar a una playa llena de tumbonas y sombrillas, con una pequeña zona para dejar las toallas. 

El día no pinta bien y de golpe empieza a llover, vaciándose la playa, nosotros optamos por escondernos debajo de la sombrilla.



Es una lástima porque la playa es muy bonita, y entendemos que con un día soleado el mar tendría que verse de color turquesa.


Entre escampada y escampada nos damos un chapuzón y exploramos una zona de rocas cercana donde Dídac disfruta muchísimo.


Hartos del mal tiempo ponemos rumbo a Olbia para comer, pero hacemos un rápido cambio de destino y decidimos visitar Porto Cervo. 

Parece que todos hemos pensado lo mismo y a 7km de llegar al destino ya hay caravana, así que volvemos al plan original de ir a Olbia. 

Aquí nos pasa lo mismo, a varios kilómetros de la llegada, caravana, y decidimos dar media vuelta e ir a San Pantaleón antes de regresar a nuestro hotel. 



San Pantaleón también está a tope, y al cerrar pronto las cocinas (14h -14:30h) es casi imposible encontrar una mesa. Al final comemos en el Zara Café. Desde aquí se puede apreciar la similitud de la montaña con la de Montserrat.


La comida está muy buena pero la cuenta nos sale por 76€ eligiendo un solo plato muy sencillo cada uno.

Volvemos a la piscina del hotel pero aquí también nos llueve, no queda más remedio que dedicar la tarde a los juegos de mesa.


Hoy la cena tiene como especialidad helado casero riquísimo.

El mejor postre de toda la semana!

jueves, 18 de agosto de 2022

Día 6 - 18 Agosto 2022

Hoy ha tocado día de hotel, y nos lo pasamos entre la piscina y la habitación jugando a juegos de mesa. 







No hay manera de ganar a Dídac jugando a Crack It!


Por la noche nos dan a escoger,o la cena que ya tenemos pagada con la media pensión o cenar barbacoa de jabalí en una zona del hotel que se llama Vecchio Ovile, pagando 30€ de más.

Optamos por lo que ya tenemos pagado y la cena transcurre en el salón de siempre, pero es de temática regional, donde un padre con su hija amenizan la velada tocando un acordeón con música típica del país.

miércoles, 17 de agosto de 2022

Día 5 - 17 Agosto 2022

Hoy madrugamos para visitar el archipiélago de la Maddalena, considerado uno de los rincones más bellos del Mediterráneo.

Compramos el billete de ferry con la empresa Maddalena Lines. 

Cogemos el coche rumbo a Palau, puerto desde donde sale el traghetto (transbordador) y llegamos justo a tiempo para subir al barco y zarpar. 

En poco menos de 15min llegamos a la isla.


El día está nublado y el sol brilla por su ausencia, pero ponemos rumbo a playa Bassa Trinitá, una cala de arena blanca y aguas turquesas. 




Aquí pasamos toda la mañana, comemos en un chiringuito situado en la cala.






Luego vamos a Spiaggia Cala Francese, una cala rocosa con aguas turquesas, sin sitio donde dejar la toalla. 



Volvemos a coger el ferry y piscina en el hotel.

martes, 16 de agosto de 2022

Día 4 - 16 Agosto 2022

Hoy decidimos visitar la ciudad de Alghero, situada en la costa noroeste de la isla de Cerdeña.

Llegamos en aproximadamente en una hora y media de coche, y después de dar varias vueltas para aparcar, dejamos nuestro vehículo en zona azul.


Recorremos la muralla exterior con sus diferentes torreones de defensa, y visitamos también su centro histórico todo adoquinado. 














Como curiosidad nos encontramos que el nombre de las calles estaban en dos idiomas: catalán e italiano.


Aquí nos encontramos con Nuri y Eric, una pareja amigos de Esther. 



Comemos y después de comer decidimos visitar la cercana localidad de Castelsardo ubicada en un acantilado frente al mar.


Castelsardo tiene un castillo en lo alto de un promontorio, a donde llegamos con nuestro coche, 

Aparcamos el coche en la subida que lleva al castillo, a 5 minutos de distancia andando, pero se nos hacen eternos, el calor es insoportable.


La entrada al castillo cuesta 5€ por adulto y dicha entrada da acceso también al Museo de la Cestería, pero al ir justos de tiempo decidimos no visitarlo.


Damos una vuelta por el interior del castillo admirando sus vetustas paredes de piedra y diferentes armas de la época medieval. 






Salimos del castillo y callejeamos por el casco antiguo de la localidad, paramos para comprar agua, el calor sigue siendo sofocante. 


En este momento damos por terminada la visita y cogemos el coche para intentar sacar una foto panorámica de todo el pueblo. En este punto el gps se nos vuelve loco y decidimos "tirar" de intuición y cogemos un atajo que nos lleva por Aglientu y Luogosanto. 

Llegando al hotel pasamos por San Pantaleo, un pueblo a los pies de unas montañas que nos recuerdan a Montserrat.

En el pueblo intentamos buscar un supermercado, pero vamos justos de gasolina, así que no estamos para dar muchas vueltas y decidimos regresar a nuestro hotel.

La piscina ya la han cerrado, así que nos duchamos pronto y bajamos a cenar.