martes, 30 de julio de 2013

Día 13 - 24 de Junio 2013

Último día en Berlín. Montse es la primera en marchar y los demás acabamos de recoger el apartamento y entregamos las llaves.

Como sólo nos queda ya la mañana de hoy, decidimos ir a visitar un museo, mientras hacemos tiempo para ir al aeropuerto. Nos decidimos por el Neues Museum, que es donde se encuentra el famoso busto de Nefertiti. Preguntamos por el museo, pero nos dicen que los lunes, como en muchas otras ciudades, los museos en Berlín están cerrados.

Una lástima, y sin un plan alternativo, nos sentamos en una terraza a tomar café y allí nos despedimos de Pablo.

Dando una vuelta nos tropezamos con el barrio judío, que Esther tenía ganas de visitar, con sus famosos patios interiores, icono okupa utilizado por artistas de vanguardia, con talleres y con salas de cine, teatro experimental y exposiciones en las plantas superiores. A través de un mugriento túnel, lleno de buzones y carteles, se accede a un patio interior. También se encuentran es este barrio, delante de los edificios que habitaron, unas pequeñas placas de latón en el suelo, recordando a los judíos que murireron en los campos de exterminio nazi.






Y con la mañana de hoy, finalizamos nuestra visita a Berlín, de aquí cogemos ya un taxi al aeropuerto destino Frankfurt.


Día 12 - 23 de Junio 2013

Para hoy queremos hacer una visita a un refugio antiaéreo de la Segunda Guerra Mundial, con la compañía Unterwelten. Lo único malo es que no se puede reservar con antelación, ni pagar con tarjeta. Así que nos toca cruzar todo Berlín para ir a comprar las entradas, y tener así asegurada la única visita diaria que se hace en  castellano.

Una vez conseguidas, volvemos en metro hacia la isla de los museos para hacer un poco de tiempo.  Paseamos un rato y volvemos.


La visita empieza tras una puerta verde dentro de la estación de metro de Gesundbrunnen. Parece mentira que hoy en día circulen cientos de personas por esta estación, sin saber  que tras esa puerta, se oculta un auténtico refugio aéreo lleno de historia.  La visita nos parece muy interesante y recomendable. En poco más de dos horas, una chica sudamericana, nos hace un resumen súper ameno, de la Segunda Guerra Mundial, el ascenso al poder y la caída de Hitler,  su muerte, la entrada a Berlín del Ejército Rojo, los bombardeos y la protección civil. También nos habla de la protección del patrimonio histórico y como esta asociación, junto con muchas otras en Alemania, están luchando por su conservación y divulgación. Todo lo contrario de lo que sucede en este país, deberíamos tomar ejemplo.

En la visita no está permitido tomar fotos, pero os dejamos unas cogidas de internet, para que os hagáis una idea de lo que allí vimos.

http://berliner-unterwelten.de/files/cache/c9a6377d62f32935,b0,1000,336,0,93,535,.jpg
http://s0.wklcdn.com/image_1/53306/2858160/1221150.jpg
http://destinoviajar.com/wp-content/uploads/2012/11/berliner-unterwelten-1.jpg
De bajada, pasamos por la Alexander Platz,  que aún conserva un marcado acento socialista y donde se encuentra la Fernsehturm, que es la torre de televisión más alta de Europa y el Reloj Mundial, una estructura de metal que va girando, y muestra las horas de diferentes países del mundo.


Como amenaza lluvia nos vamos al apartamento a cambiarnos para la cena.


Guillermo va a un concierto y los demás a cenar al restaurante que se encuentra en lo más alto de la torre de televisión. Compramos el ticket de subida para el ascensor, y como teníamos la reserva para cenar, pasamos por las colas VIPS.

El restaurante tiene una particularidad, y es que gira, y se puede ir admirando toda la ciudad mientras se cena plácidamente.


Esto pasó factura a Montse, que tuvo que dejar la cena a medias porque no se encontró bien, para ser sinceros, acabamos todos un poco mareados y no fue por el vino.


Después de cenar nos reunimos con Guillermo que llegó  del concierto, y pusimos rumbo a la puerta de Brandenburgo, que Aaron la quería ver de noche. Bajando en Postdammer Platz, vimos que estaba justo al lado y no tardamos mucho en llegar.

De noche la encontramos mucho más bonita, sin los coches ni escenarios de los conciertos de los anteriores días, la pudimos apreciar mejor.


Lo único malo es, que esta zona está desierta de noche, no hay donde ir a tomar nada, así que estuvimos pateando otra vez hasta encontrar un bar abierto...

Casi nos tuvieron que echar del bar porque cerraban. Probamos suerte en una discoteca que Pablo había leído que era una de las mejores de Berlín, justo al lado del apartamento, pero siendo domingo a las 2:30 de la madrugada, ya estaba todo cerrado, nuestro gozo en un pozo...nos toca ir a dormir...

domingo, 28 de julio de 2013

Día 11 - 22 de Junio 2013

Hoy tenemos programada una visita al Bundestag, pero primero nos dirigimos a ver el famoso Checkpoint Charly en Friederigstraße. De camino se pueden contemplar trozos de muro cedido a artistas, que han plasmado diferentes motivos en ellos.


Por fin llegamos a Checkpoint Charly, actualmente un punto turístico para hacer fotos, con unos actores vestidos con uniformes militares, pero que en la guerra fría, fue un paso fronterizo para diplomáticos entre la Alemania de los EEUU y la de la URSS. Esto se puede comprobar en el mensaje que hay en varios idiomas.



A continuación, camino al Bundestag pasamos por la plaza Gendarmenmarkt, con edificios muy elegantes como la Französischer Dom, la Deutscher Dom y la preciosa Konzarthaus Berlin. Aquí paramos en una terraza a la sombrita para tomar algo, hace muchísimo calor.


Por fín llegamos al Bundestag, dejando atrás la famosa puerta de Brandenburgo y pasando por encima de los ladrillos que recuerdan el paso del antiguo muro.


El Bundestag es el parlamento alemán, y en él se construyó una cúpula de cristal en la parte trasera, obra del arquitecto Norman Foster.




La visita incluye una audio guía que va explicando lo que se ve durante el ascenso y el descenso de su rampa interior.




Al salir pasamos por un trozo del Tiergarten y acabamos comiendo a los pies de la puerta de Brandenburgo, donde se estaban preparando para celebrar el Día del Orgullo Gay.




Después nos dirigimos al monumento conmemorativo del holocausto, formado por columnas de hormigón, que se elevan desde el suelo. Parece un gran laberinto, por donde uno puede pasear y perderse.


De allí al centro comercial Sony Center, con su cúpula en forma de aspas.


Recargamos pilas y cogemos wifi para subir fotitos a Instagram.

Vemos la Postdammer Platz, otro centro neurálgico de la ciudad, con sus tuberias rosas recorriendo la plaza y donde se encuentran los cines que acogen los estrenos de la Berlinale, el festival internacional de cine de Berlín.



En este punto Pablo nos llevó a un centro comercial, tipo Corte Inglés. No hicimos nada, salvo ver la comida rara que allí había. Entonces a Guillermo le entraron ganas de ir a tomar algo al Hard Rock Café de Berlín.

Según él, estábamos a sólo 10 minutos andando, pero teníamos el mapa hecho trizas, estábamos sin internet, la gente a la que preguntábamos no tenía ni idea de donde se encontraba, y sin ya más recursos, nos dispusimos a seguir su instinto.

Nos ponemos en marcha, y después de 40min  aún no lo habíamos encontrado... los ánimos estaban decayendo pero seguíamos andando, hasta que alguien nos dijo que nos lo habíamos pasado... dimos media vuelta por otra calle, que resultó ser la milla de oro de Berlin. "Lástima" que todo estuviese cerrado...

Otros 20min más de caminata, y por fin lo encontramos. Y como ya casi era la hora de cenar, aprovechamos para hacerlo.


Justo delante la Apple Store, de la cuál pillamos wifi mientras esperábamos a ser atendidos.


Después de otro día agotador, regresamos a nuestro apartamento.

Día 10 - 21 de Junio 2013

En esta visita a Berlín volvemos a contar con la compañía de Guillermo y Pablo , compañeros de trabajo de Aaron, y con Montse, la pareja de Pablo.

La quedada se hace directamente en el aeropuerto de Berlín, ya que Pablo volaba el primero desde Frankfurt, a continuación Guillermo y Aaron también desde Frankfurt, y por último Montse y Esther desde Barcelona.

Una vez juntos, nos dirigimos al apartamento que hemos cogido y al súpermercado a comprar algo de comida, y corriendo hacia lo único que queda en pie del muro de Berlín.

De camino vemos a mucha gente bebiendo y de fiesta por la calle, y es que hay música cerca del río Spree, para celebrar el inicio del verano... ya se huele el ambiente de Berlín.

Sólo queda 1km de muro en pie, que transcurre paralelo a la orilla del río y bordea un pequeño parque.


Paseamos por ambos lados, para contemplar las más de 100 pinturas que constituyen la galería de arte al aire libre más grande del mundo.



Acabamos en un bar al lado del río Spree donde tomamos unas cervezas y de paso contemplar el puente Oberbaumbrücke  al atardecer. 

Este puente fue durante la vigencia del muro, uno de los ocho puestos fronterizos de la ciudad.


Nos disponemos a cruzarlo, y descubrimos  al otro lado el barrio de Friedrichshain, centro del movimiento underground-punk-okupa de la ciudad. Con unas calles llenas de bares, restaurantes y gente por todas partes. Así que decidimos cenar por aquí.


Como estábamos cansados de haber trabajado, vuelos, y caminata, nos ponemos rumbo al apartamento para recargar pilas y estar a tope para el día siguiente... eso sí, después de otra media hora o más de caminata...