Ponemos rumbo a Flåm prontito para evitar problemas. Paramos para desayunar, y por culpa de alguna carretera en obras nos retrasamos un poco.
Por el camino podemos ver infinidad de cascadas cayendo de las montañas, vemos agua por todas partes.
Llegamos a la estación de Flåm y vemos que nuestro tren está a punto de partir, así que salimos corriendo. Hemos cogido los tickets online con mucha antelación ya que el tren se llena rápidamente. Los tickets nos cuestan 1530NOK para los tres y cogemos la opción de la ruta circular Flåm–Myrdal–Flåm (aprox 2h para recorrer los 40Km de ida y vuelta).
Por suerte somos de los primeros en ponernos a hacer cola y esto nos permite elegir asientos, elegimos los del vagón de cola que tienen unas ventanas abatibles, perfectas para poder sacar nuestra cámara de fotos
El tren para un momento en un tramo de doble vía, para dejar paso al tren que hace el trayecto de bajada. Aquí aprovechamos para hacer fotos.
El tren hace una parada de quince minutos en la cascada de Kjosfossen, donde podemos bajarnos y salir al andén. Comienza un espectáculo de música y baile que nos gusta mucho. Entre las rocas y el agua aparece una bailarina vestida de rojo que se va moviendo al compás de la música.
Prosigue el viaje hasta Myrdal, final del trayecto. El tren solo para 10 minutos, lo justo para que los pasajeros puedan ir al lavabo, nosotros aprovechamos para cambiarnos de asiento y así tener una perspectiva diferente en el trayecto de vuelta. Volvemos hacia Flåm.
Charlamos con un pareja de madrileños que están haciendo ruta por Noruega en autocaravana, intercambiamos impresiones.
Llegamos a Flåm y comemos en un restaurante que encontramos en la estación.
Para la noche de hoy también hemos reservado un bungalow en otro camping, el Lunde. Nos dirigimos a él para hacer el check-in, dejar mochilas y acercarnos corriendo al mirador de Stegastein. La carretera de ascensión a este mirador es complicada, de un solo carril, y continuamente Esther se tiene que arrimar a la cuneta para dejar pasar a los coches y autocaravanas que vienen en sentido contrario.
El mirador está suspendido en el aire y nos ofrece unas vistas preciosas del Aurlandfjord, uno de los brazos interiores del fiordo más grande de Noruega, el Sognefjord, situado en la provincia de Sogn og Fjordane. Después de hacernos muchas fotos proseguimos el camino para encontrar otro punto de interés recomendado por la chica de la oficina de turismo de Bergen.
No tenemos muchos datos del lugar, así que nos lo pasamos de largo, llegando a subir la montaña y encontrándonos con ovejas y vacas que nos dificultan la conducción.
Decidimos dar la vuelta al recordar que la chica nos comentó que se encontraba a 10min del mirador y ya llevamos más de 20 conduciendo. Al final encontramos la señal que nos había dicho y dejamos el coche en el parking de Prest, caminamos un poquito, y llegamos al lugar, que nos parece espectacular. Aquí también hacemos infinidad de fotos y Aaron vuela el dron.
Ya de vuelta a nuestro camping, paramos en un supermercado Spar a comprar cosas para la cena.
Llegamos a nuestra cabañita, hacemos facetime con los papis, cenamos y a dormir, que mañana madrugamos de nuevo.
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