Día 11 - 20 agosto 2023

Hoy decidimos pasar el día en la ciudad de Bergen y visitar también algunas atracciones turísticas que están situadas en sus alrededores.

Lo primero que queremos hacer es subir a su famoso funicular, que Dídac tiene muchas ganas, pero vemos que hay abundante niebla y que una vez arriba no nos permitirá ver nada.

Así que decidimos visitar:

• El Bryggen, barrio portuario de Bergen

• La fortaleza Benrgenhus por fuera

• La iglesia Mariakirken

• Por último el mercado de pescado, donde nos encontramos a muchos españoles trabajando en él.

Desde aquí nos acercamos a la oficina de turismo para informarnos del estado de las carreteras. Ha llovido mucho y diferentes carreteras de la zona que visitaremos mañana, Flam, están cortadas. Queremos que nos digan si es posible llegar hasta allí en coche, y también qué más podemos visitar por los alrededores de Bergen.

Una chica muy amable nos indica varios sitios de interés y también nos enseña la webcam del teleférico, nos confirma que sigue habiendo niebla y que no se va a poder ver nada.

Desde aquí vamos a visitar la Catedral y Dídac nos insiste en volver al teleférico y ver si ya por fin la niebla ha despejado.

Conectamos con la webcam, y oh sopresa!!! todo se ve nítido.

Subimos corriendo y nos asomamos a su mirador. Desde aquí tenemos todo Bergen a nuestros pies. 

Pocos minutos después de hacernos las fotos vuelve la niebla, pero nosotros ya estamos contentos, lo hemos visto todo muy bien.

Reprendemos nuestra ruta haciendo una pequeña parada para hacer pipí mientras contemplamos la cascada Tyssefossen.

Cogemos el coche y vamos a ver la cascada de Steindalfosse, una pintoresca cascada por la que se puede pasar por detrás.

Comemos en el pueblo de Øystese, en la pizzería Øvreviken, esta está situada a la orilla de un fiordo, con una pequeña playita.

Vemos a la gente local bañándose y disfrutando del mar así que nosotros también ponemos los pies en remojo.

Proseguimos el camino hasta Vøringfossen, una cascada espectacular que nos deja sin aliento. Por el camino volvemos a pasar por túneles futuristas con rotondas de varios carriles dentro de ellos.

De regreso a nuestro camping paramos para visitar una última cascada, la de Tvinnofossen.

Desde aquí aun nos quedan unas cuantas horas de carretera, incluida una zona de obras donde un coche de soporte nos viene a buscar para indicarnos el camino a seguir.

Llegamos al camping y en su supermercado compramos comida para hacernos unos bocatas.

Cena y a la cama.