sábado, 1 de febrero de 2020

Día 2 - 1 Febrero 2020

Para el día de hoy hemos reservado la excursión Contrastes de Nueva York. Es la excursión más popular y aconsejable (Esther lleva más de 15 años recomendándola) porque en unas cuatro horas dejas atrás  Manhattan y se recorren otros barrios de la ciudad tan populares como el Bronx, Harlem, Queens y Brooklyn. Esto se podría hacer perfectamente por tu cuenta, es totalmente seguro, pero se pierde mucho tiempo, y en esta maravillosa ciudad hay tantas cosas por descubrir, que consideramos que no merece la pena.


Nos recogen puntualmente en Times Square y desde aquí subimos hasta Harlem, pasando por el estadio de los Yankis de baseball.



Mientras realizábamos las fotos, una chica muy simpática paró su coche al lado nuestro y nos comentó que muy cerca de aquí están las famosas escaleras de la película el Joker. Nosotros no nos acercamos, porque el guía nos comenta que a los vecinos no les hace mucha gracia tener turistas merodeando por la zona.

En el Bronx paramos en la comisaría 42, el distrito con los índices de criminalidad más elevados de la ciudad y famosa porque en 1981 se rodó la película Fort Apache con Paul Newman como protagonista.


De aquí pasamos a ver los famosos graffitis de este barrio, que antiguamente  marcaban las zonas y territorios de los pandilleros. Pero que hoy en día se han convertido más en una expresión artística e incluso estética de las calles del Bronx.



Desde aquí nos dirigimos a Queens pasando por el puente del East River. Entre el Bronx y Queens se encuentra el cementerio Woodland, donde están enterrados entre otros Celia Cruz y Rockefeller.
 

Paramos en el parque Flushing Meadows que es el segundo parque más grande de la ciudad después de Central Park. Plató de cine de innumerables películas, entre ellas Men In Black, y que cuenta con el campo de tenis más grande del mundo.



Sin dejar Queens comemos en Cositas Ricas, parada obligada y típica en esta excursión




Después de comer nos acercamos a Brooklyn y visitamos el barrio judío de Williamsburg, una de las visitas con más contraste de la ciudad, totalmente imprescindible, un microcosmos cerrado que te hará dudar de que estés en la moderna ciudad de los rascacielos.

El mejor día para reservar esta excursión es el sábado, ya que el sábado o Sabbath es el día de descanso, en el que está prohibido trabajar y hacer otro tipo de actividades (como escribir, conducir e incluso cocinar), y todos los comercios están cerrados.

Pero el sábado es un día curioso por otro motivo: los vecinos acudena a la sinagoga y se visten con sus mejores galas para la ocasión, así que por la mañana las calles están llenas de judíos ultraortodoxos vestidos con casacas de seda y sombreros de terciopelo.




En este punto damos por terminada esta excursión y le pedimos a nuestro guía y chófer que nos deje en el puente de Brooklyn, que nos quedamos por aquí visitando esta zona y que el puente lo pasaremos andando.



Aquí encontramos la primera ardilla que se quiere hacer amiga de Dídac, o más bien, comerse sus galletas.

Caminamos hacia  la calle Washington, en el moderno barrio de Dumbo. Un barrio lleno de almacenes antiguos, restaurados y convertidos en modernas tiendas, restaurantes y cafeterías. Aquí realizamos la típica foto del puente de Manhattan y comemos en TimeOut Market, lo encontramos muy caro, y la comida muy sencilla. 



Después de comer cruzamos el puente de Brooklyn hacia Manhattan, un auténtico caos entre peatones y bicicletas.


Sanos y salvos llegamos al otro lado y nos dirigimos a Wall Street, pasando por el One World (WTC), edificio memorial del 11S.





Visitamos la Iglesias St.Paul que está enfrente. 



Paseamos un poco y en un supermercado compramos 4 cosas para la cena y ponemos rumbo a nuestro hotel.

Cogemos el metro, antiguo y no adaptado para carritos de niños, pero nos cuesta 3$ por cabeza, y llegamos en un momento desde Rector St. hasta la 50, al lado de nuestro hotel. 


Frankfurt, cerveza y a dormir.

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