viernes, 26 de agosto de 2016

Día 4 - 26 agosto 2016

Hoy tenemos planeado visitar una de las mayores atracciones turísticas de Austria, la carretera de Grossglockner, y llegar hasta el glaciar Pasterze.

Para empezar, el navegador nos envía por una ruta que no es la que teníamos pensada, así que para no equivocarnos compramos un mapa de carreteras y nos ayudamos también de google maps.

Ponemos rumbo sur hacia Zell am Ziller para tomar la panorámica carretera alpina de Gerlos, que conecta el Zillertal, en el Tirol, con Krimml, en el estado de Salzburgo, a lo largo de 12 km. sinuosos que cruzan altos páramos y bosques de abetos.

Antes de Gerlos está Gmünd, un pequeño pueblo del siglo XI con un encantador centro amurallado.

Desde Gerlos ponemos rumbo a Krimml, por el camino paramos en la presa de Thurnbach, y aprovechando que Dídac duerme, nos turnamos para acercarnos andando hasta la presa y hacer alguna foto.




Antes de llegar a Krimml pagamos un peaje de 9 euros para entrar en el Parque Nacional de Hohe Tauern, una de las reservas naturales más grandes de Europa.



A continuación llegamos a las cascadas de Krimml, que con tres niveles de caída, es la cascada más elevada de Europa.



Pasado Mittersill cogemos el desvío dirección Lienz y pasamos por el Felbertauerntunnel, un túnel que a lo largo de sus 5.282 m a 1.632 m de altura a nivel del mar, atraviesa los Dolomitas.



La sorpresa llega al otro lado, donde hay otro peaje que cuesta 11€ a los coches y 10€ a las motos.


Bajamos la carretera y paramos a comer en el restaurante Tauerhaus, un lugar encantador, rodeado de enormes montañas y extensas praderas, que cuenta con un mini zoo con cerditos, cabras y patos. 



Dídac disfruta jugando con los animalitos y nos cuesta horrores sacarlo de allí.






Aquí nos damos cuenta que hemos tomado un desvío equivocado, y después de consultar el mapa decidimos seguir hasta Lienz, y encarar la carretera de Grossglockner por un lado diferente al que teníamos pensado.

Esta carretera es una de las más bonitas de Europa, y al subir por ella se divisa un paisaje maravilloso, con sus montañas nevadas, sus altas cascadas y sus lagos diseminados a lo largo de sus 48 km. de longitud y sus 36 curvas cerradas.

Una de las imágenes más impresionantes de esta carretera, es Heiligenblut, con su iglesia al borde de un precipicio y enmarcada por la cumbre nevada del Grossglockner.



Proseguimos la carretera y tenemos que pagar otro peaje, este de 35 euros, pero nos facilitan folletos con mapas y todos los puntos de interés del parque.



En el primer desvío que encontramos, dirección Franz-Josef- Höhe, es desde donde se puede avistar mejor el glaciar. Y en apenas 8km nos plantamos en el mirador, con parking gratuito.



Las vistas son impresionantes. No es el primer glaciar que visitamos, ya en Nueva Zelanda hicimos un trekking por el glaciar Fox, pero aún así nos siguen fascinando.

Aquí nos entretenemos un buen rato haciendo fotos y aprovechamos para que Dídac estire las piernas y pueda jugar un rato.







En este punto ponemos ya rumbo a nuestro hotel, ya que nos espera una hora y media de camino de vuelta y queremos llegar para la cena, que se sirve a las 20h.

La carretera sigue siendo impresionante. Las constantes subidas y bajadas por los puertos de montaña van dilucidando paisajes increíbles y nos muestran toda la inmensidad de los Alpes.



Ya destrozados llegamos al hotel a las 20:30 y al sentarnos a la mesa para cenar, los tres sentimos esa sensación que deben tener los marineros al tocar tierra firme después de meses de travesía. Ya que ha sido un día agotador.

Una pareja de encantadores ancianitos alemanes han venido a nuestra mesa a darnos conversación y la señora, aprovechando que Esther se había levantado, le ha dado la papilla a Dídac.

Para culminar el día, nos hemos quedado a jugar una partida de bingo, suerte que los números los traducían también al inglés.

No hemos cantado ni una triste línea, nos consolamos pensando, que al menos en el amor, sí somos afortunados…


Bona nit!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario