Día 2 - 2 Agosto 2021

Hoy nos proponemos visitar la ciudad de Dubrovnik.

Decidimos dejar el coche aparcado, y cogemos un bus en la parada que tenemos en la puerta de nuestro hotel. Y en poco más de media hora llegamos a la Puerta de Pile, acceso más popular a la ciudad amurallada de Dubrovnik.

El billete de bus nos cuesta 15kn a cada uno, a excepción de Dídac, que aunque tiene ya 6 años, no paga. El trayecto que realizamos es entre Babin Kuk y Pile.

Una vez en la Puerta de Pile, nos dirigimos a sacar los tickets que nos darán acceso a la parte alta de la muralla.

Empezamos el camino y Dídac nos va guiando con el mapa que ha cogido, que suerte tenemos! El trayecto para recorrer la muralla es de un solo sentido, así que bordeamos toda la ciudad desde las alturas.

Cualquier rincón es digno de fotografiar, sobretodo la parte de la muralla que da al mar.

Avistamos un navío reconstruido, usado ahora para hacer una ruta turística por el puerto.

Recorrer toda la muralla nos lleva 1h aprox, y nada más acabar nos dirigimos rápidamente a la terraza de un bar a tomar un refrigerio, estamos empapados en sudor.

Antes de continuar la visita, nos acercamos a la Fuente de Onofrio, situada justo al lado de la Iglesia de San Salvador.

Esta ciudad fue uno de los escenarios donde se rodó Juego de Tronos, somos muy fans de esta serie. Esther también se leyó los libros mucho antes de que se rodara, y mientras tomamos algo, intentamos localizar los lugares exactos dónde se rodaron algunas escenas.

Nos cuesta encontrar la famosa escalera de la vergüenza donde Cersei baja desnuda a grito de “Shame! Shame!”, pero la encontramos y lógicamente la fotografiamos.

Las escaleras nos llevan hasta la Iglesia de San Ignacio.

Seguimos nuestra ruta mientras buscamos un restaurante para comer y realizamos alguna compra antes de poner rumbo al bus que nos dejará de vuelta en nuestro hotel. 

Paseamos por la Stradun y sus calles aledañas.

En la Plaza de Luža podemos visitar la Iglesia de San Blas y el Palacio del Rector.

Palacio del Rector.

Enviamos nuestra postal.

Dubrovnik nos ha parecido una ciudad encantadora, muy limpia y con mucha luz, y aunque muy llena de gente, mucha menos de la que nos esperábamos encontrar, esto creemos que es debido al efecto covid. 

Llegamos a nuestro hotel justo para darnos un buen chapuzón antes de arreglarnos para ir a cenar. 

A dormir pronto que mañana queremos visitar Mostar en Bosnia y Herzegovina.