viernes, 31 de marzo de 2017

Día 4 - 31 marzo 2017

Lo primero que hacemos al despertarnos hoy, es mirar la previsión del tiempo. Sol hasta mediodía y nubes por la tarde.

Así que sin pérdida de tiempo cogemos el tranvía hacia Foz do Douro. 

La Foz do Douro es la zona que comienza en la desembocadura del río Duero y que llega, bordeando la playa, hasta el Castelo do Queijo. Es también uno de los barrios de Oporto escogidos por familias de clase alta, por sus modernos y cómodos edificios. 

El billete hasta allí nos cuesta 3€, y la parada la tenemos justo debajo de casa. 


Dídac se lo pasa pipa, jugando con el volante que no se usa del tranvía.


A la llegada jugamos un ratito en un parque cercano a la última parada del tranvía.


Esther y Dídac se quedan jugando en la arena de una playa cercana mientras Aaron pone rumbo a fotografiar el faro con un mar embravecido de fondo.



El cielo se empieza a encapotar, y por miedo a mojarnos decidimos no visitar la fortaleza y volvemos a coger el tranvía de vuelta a la ciudad.


Como lo último que nos queda por ver es el Palacio de la Bolsa y la Igreja São Francisco, y nos quedan justo delante del apartamento, decidimos darle de comer a Dídac en casa y aprovechamos su siesta para ponerlo en el carricoche e ir nosotros a comer a un restaurante que tiene muy buenas críticas, el Cantina 32, pero nos quedamos con las ganas, porque el restaurante está a tope y sin reserva no nos pueden dar mesa, pero nos derivan a uno del mismo grupo, situado en la misma calle, el Puro 4050, donde también comemos muy bien, y encontramos, en este sitio, la mejor manera de despedirnos de Oporto.

"Amb la panxa plena" ponemos rumbo al Palácio da Bolsa, la visita en castellano empieza en 50min, así que aprovechamos el tiempo y vamos a visitar la Igreja Sao Fancisco que está justo detrás.

La entrada a esta Iglesia nos cuesta 4€ por persona, e incluye la entrada a la iglesia, donde está prohibido hacer fotos, un pequeño museo y catacumbas.


Todo el recinto de la Iglesia está lleno de escaleras, así que tenemos que hacer un poco de ejercicio cogiendo en brazos el carro de Dídac ya que él sigue durmiendo plácidamente. 



La visita al Palácio da Bolsa, nos cuesta 8€ por persona, este palacio es la sede de la Asociación Comercial de Oporto, y es uno de los edificios más grandes y bonitos de la ciudad, además de ser uno de los monumentos más visitados. Está clasificado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.






Una vez acabada la visita empieza a llover como el día anterior, así que cruzamos la calle corriendo y llegamos en un "plis" a nuestro apartamento. 

Con este pronóstico y, dado que aún tenemos provisiones en casa, preferimos quedarnos a cenar y despedirnos cómodamente de nuestro apartamento.

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