jueves, 9 de abril de 2015

Día 3 - 30 de Marzo 2015

Hoy nos hemos levantado decididos a visitar el Mosteiro dos Jerónimos en el barrio de Belém, y el Museu Colecção Berardo. Para ello nos hemos desplazado hasta la parada de metro de Terreiro do Paço, que nos deja justo en Praça do Comércio. Aquí tenemos que coger el autobús 714 situado a la izquierda del Arco da Vitória que da acceso a la Rua Augusta.


Después de esperar el cuarto de hora de rigor, ha aparecido el autobús que en menos de 20 minutos nos llevaría al Monasterio.

A mitad de camino, leemos en la guía que los lunes el monasterio está cerrado, así que nos consolamos pensando que podemos visitar el Museo Berardo. Error, también está cerrado, aunque  en nuestra guía, Lonely Planet, leemos que abre todos los días de la semana (tendrán que actualizarla…).

Con el cabreo de haber perdido casi 40 minutos, nos vamos a probar los típicos pastelitos de Belém, a  la pastelería Antiga Confeitaria de Belém, a ver si el dulce nos levanta un poco el ánimo.


En el local hay una cola bastante larga de gente esperando para comprarlos y llevárselos. Nosotros hacemos la cola para comprar los primeros pastelitos, pero siguiendo el consejo que nos dieron los chicos del alquiler de bicis, entramos por otra puerta para acceder a las mesas. Justo encontramos una mesa libre y nos atienden.


Esther se pone a investigar y descubre que, lo que a priori parece un local pequeño, alberga grandes salones en su interior, donde nos movemos para estar más cómodos.


A parte de los pastelitos, probamos unas croquetas caseras increíbles. La variedad de productos que tienen en las barras es muy amplia y todo entra por los ojos…


Con el estómago lleno, volvemos a coger el 714 de vuelta. Para poder aprovechar la mañana, cogemos el metro en Terreiro do Paço, en la línea azul, hasta la parada de Oriente, en la roja. Aquí visitamos el Parque das Nações.


Es  un conjunto de edificios construidos para la Expo del 98. Entre ellos, un centro comercial, el Oceanário, la Torre Vasco de Gama y un teleférico, que cogemos en la Torre Vasco De Gama, sólo de ida, y contemplamos unas vistas muy bonitas, del puente Vasco de Gama, el Oceanário y nos hacemos una idea de la enorme superficie que ocupa este parque.






Comemos rápido en el centro comercial y cogemos el metro para dirigirnos otra vez al centro de Lisboa.


Volvemos a Terreiro do Paço para poder visitar la zona de Praça do Comércio, la Rua Augusta hasta Rossio. De camino vemos el Elevador de Santa Justa, que es un ascensor vertical callejero, obra de un aprendiz de Gustave Eiffel.



En Rossio visitamos la Igreja de São Domingos, muy curiosa por dentro, ya que ha soportado un terremoto y un incendio. Estas catástrofes se pueden apreciar en sus maltrechos pilares y paredes.



También probamos la Ginjinha, un licor de cereza típico del barrio de Rossio, y que fue inventado aquí por un fraile.



Yen este punto ponemos rumbo al hotel.

Para la noche hemos reservado en el restaurante Grapes&Bites, situado en Bairro-Alto, lugar acogedor con música en directo, gran selección de vinos portugueses y petiscos (tapas). Esta vez decidimos subir andando en lugar de esperar al Elevador de Glória.

No hay comentarios:

Publicar un comentario