Cogemos el avión a Ho Chi Minh, otras 7h de vuelo, y a parte de ver películas, rellenamos los papeles del visado para ganar tiempo en el aeropuerto.
Al llegar salimos corriendo a hacer cola para obtener dicho visado. Por suerte no hay mucha gente, y en 30 min y los correspondientes 40€ por visado, los obtenemos. Pasamos el control de pasaporte y nos dirijimos a recoger las mochilas, que ya las han sacado de las cintas y las encontramos tiradas por el suelo.
Cogemos un taxi en el aeropuerto hasta el centro y ya nos la clavan bien clavada por no controlar el cambio de moneda...en fin...
Llegamos al Saigon Europe Hotel, donde la chica de recepción nos dice que nuestros amigos Javi y Milva nos estaban esperando. Pero no los encontramos en su habitación, así que salimos a dar una vuelta y los vemos por casualidad en el bar de al lado.
Después de tantas horas de vuelo y esperas en el aeropuerto, tomamos una cervecita para celebrar el reencuentro.
De allí nos dirijimos al mercado nocturno de Bên Thành, donde montan paraditas para comer y tiendecitas para comprar. Y decidimos cenar aquí.
Volvemos al hotel y nos vamos a la cama a descansar, que ellos temprano cogen el avión a Hanoi, y nosotros a visitar Ho Chi Minh, que por la noche llegarán Raquel y Francesco.
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