sábado, 15 de septiembre de 2012

Día 6 - 13 de Septiembre 2012

El día ha amanecido lluvioso, y nos ha desanimado un poco porque para hoy teníamos contratado un tour, con muchas visitas:Templo Blanco, La Casa Negra, La cueva de los monos, La Colina del escorpión en Mae Sai, El Triángulo de Oro, el Museo del Opio y Chiang Saen, lo que se dice "Un día completito"

Para sorpresa nuestra, el guía venía con una pick-up para nosotros dos solos (lo de contratar el tour-Taxi ha sido buena idea). Y eso que viendo lo destartalada y sucia que estaba la agencia, no presagiábamos nada bueno.

La primera parada ha sido el Templo Blanco. Un templo relativamente moderno, nada que ver con los vistos hasta el momento, y como su propio nombre indica es un templo todo de color blanco.



El interior es un poco friki, decorado con pinturas de personajes famosos, dibujos animados, cantantes, imágenes de películas, superhéroes...


También hemos colgado una especie de llavero para dejar huella de nuestro paso por el templo, poniendo nuestros nombres y la fecha (a la Luba también la hemos incluído).



 

Nos hemos ido justo al empezar a llover dirección a "La Casa Negra". Es un complejo de templos que están aún por acabar (no hemos podido entrar en ninguno), y parece hecho sólo para turistas, a lo Port Aventura, hemos querido informarnos bien de qué era lo que estábamos visitando, pero nuestro taxista o no tenía ni idea, o como no dominaba el inglés, no nos lo ha sabido explica, en la Lonely Planet tampoco explicaba nada.

Pero como el sitio era bonito, muy cuidado y tranquilo, aquí os dejamos unas fotos.




A continuación nos ha llevado a un parque que estaba lleno de monos. Nos hemos quedado sorprendidos con las reacciones y las expresiones tan humanas de estos animales.
 

Como los bebes, al tener miedo iban corriendo a buscar a sus madres para que les protegiesen, como te cogían la mano para abrirla y coger los cacahuetes que teníamos dentro e incluso como te  tiraban del pantalón para llamar tu atención. 




Al final lo de los monos nos ha gustado bastante, incluso algún video con primeros planos hecho con la GoPro, regalo de Esther por el cumple de Aaron que celebraremos por estas tierras dentro de poco.





De aquí hemos puesto rumbo a Mae Sai a ver el mercado callejero tipo zoco,  una colina en lo alto de una montaña donde a parte del correspondiente templo, había una estatua de un escorpión. Desde aquí se veía todo el pueblo.



 

Mae Sai es el último pueblo al norte de Tailandia y hace frontera con Myanmar. 

Por fin nos dirigimos al Triángulo de Oro. En este punto está la frontera de tres países: Tailandia, Myanmar y Laos.
 


Hemos cogido una lancha rápida que nos ha llevado a una isla que ya es territorio de Laos. En esta isla hay sólo un mercadillo para turistas, en una de sus tiendas,la única que vende cocos, te ponen el sello en el pasaporte, conforme has estado en éste país, habiendo pagado previamente las tasas de entrada.






Hemos comido algo rápido, en una parada callejera que nos ha llevado el taxista, y hacia el Museo del Opio que estaba al lado.

Este museo cuenta la historia de como transportaban el opio, las pesitas en forma de elefante que usaban para pesarlo e incluso como se fumaba o como se obtenía la heroína y la morfina de él.

Ya para finalizar nos han llevado al último destino, Chiang Saen, donde yace el antiguo reino Lanna Todo el pueblo está lleno de vestigios y restos de esa época. El más importante es un templo llamado Wat JadeeLoung, que significa "El templo de la Pagoda Alta".



 



Al final hemos acabado antes de lo previsto (es lo bueno de haber ido nosotros solos), y como habíamos acordado, nos han llevado directamente al aeropuerto. El hecho de que al acabar el tour nos llevasen directos al aeropuerto, fue lo que nos decidió elegir esta agencia, fue muy cómodo hacer el check-out por la mañana en el guesthouse, y llevar las maletas con  nosotros en el maletero de la pick up.


Al llegar a Bangkok, no teníamos hotel reservado, y en un principio, como al día siguiente teníamos el vuelo a Phuket muy pronto, habíamos pensado dormir en algún rincón del aeropueto, pero como el día ha sido agotador, nos hemos decidio por dormir en el hotel más cercano al aeropuerto, un Novotel, donde el shuttle bus estaba incluído, pero nos han pegado una clavada...Aunque nos hemos podido dar un buen baño relajante y recargar pilas para el día siguiente.


Mañana toca madrugar dirección Phuket.

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