Al final el chófer iba con prisas y ha llegado incluso antes al aeropuerto (4:45), eso supone que nos tenemos que pegar aquí unas 12h casi, ya que ir hasta Makassar para volver a venir, contando que no tiene nada que ver es una tontería.
Después de plantearnos si valía la pena perder el vuelo e intentar una ruta Makassar - Jakarta - Kuala Lumpur, hemos visto que los precios eran muy altos y hemos decidido esperar.
Nos quedamos dormidos en el suelo de la entrada del aeropuerto un buen rato, al despertar ya había movimiento en el aeropuerto así que hemos decidido entrary buscar un buen sitio donde sentarnos.
Después de plantearnos si valía la pena perder el vuelo e intentar una ruta Makassar - Jakarta - Kuala Lumpur, hemos visto que los precios eran muy altos y hemos decidido esperar.
Nos quedamos dormidos en el suelo de la entrada del aeropuerto un buen rato, al despertar ya había movimiento en el aeropuerto así que hemos decidido entrary buscar un buen sitio donde sentarnos.
Después de 12h incómodas en los asientos del aeropuerto hacemos el check-in, y al subir las escaleras para dirigirnos hacia las puertas de embarque descubrimos que en la segunda planta había tiendas, Starbucks, sillones cómodos...en fín, que como pintaba tan mal el aeropuerto en la entrada, no nos hemos ni movido y hemos hecho el canelo.
Después de un rato de Starbucks para poder tener internet, nos hemos dirigido hacia la puerta de embarque. El avión ha salido con 1h de retraso, cosa que ha hecho que llegásemos bastante tarde a Kuala Lumpur.
Como ya conocíamos el aeropuerto, hemos ido por faena y en poco tiempo hemos pasado por inmigración y recogido las maletas.
Hemos pagado un bus para ir a la KL Sentral, que es la estación principal de autobuses (unos 8 ringits por cabeza). Como ya era más de media noche, no hemos encontrado transporte público, así que hemos cogido un taxi (los precios desde ese destino son cerrados), y nos sale por 20 ringits hasta el Tropical Guesthouse, nuestro hotel para la noche que pasamos por aquí.
Solo tenian una habitación libre, la presidencial (160 ringits). Las habitaciones y la decoración son curiosas a la par que hippies. Nos reciben con 2 cervecitas de bienvenida.
Después de un rato de Starbucks para poder tener internet, nos hemos dirigido hacia la puerta de embarque. El avión ha salido con 1h de retraso, cosa que ha hecho que llegásemos bastante tarde a Kuala Lumpur.
Como ya conocíamos el aeropuerto, hemos ido por faena y en poco tiempo hemos pasado por inmigración y recogido las maletas.
Hemos pagado un bus para ir a la KL Sentral, que es la estación principal de autobuses (unos 8 ringits por cabeza). Como ya era más de media noche, no hemos encontrado transporte público, así que hemos cogido un taxi (los precios desde ese destino son cerrados), y nos sale por 20 ringits hasta el Tropical Guesthouse, nuestro hotel para la noche que pasamos por aquí.
Solo tenian una habitación libre, la presidencial (160 ringits). Las habitaciones y la decoración son curiosas a la par que hippies. Nos reciben con 2 cervecitas de bienvenida.
Ya sólo queda reponerse del cansancio del aeropuerto para mañana visitar todo y poner rumbo a Bangkok.
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