miércoles, 26 de septiembre de 2012

Día 16 - 23 de Septiembre 2012

Primer día en territorio Toraja.

Los Toraja son un pueblo que dedica su vida, que gira alrededor de la muerte, a ganar dinero para enviar a sus difuntos al más allá. Y hoy nos disponemos descubrirlo.

Cogemos las motos y nos acercamos a un gran mercado, que se celebra cada siete días, y que es el más importante de la zona.





Por aquí no se ven muchos turistas, y nos damos cuenta porque continuamente la gente joven y los niños nos paran para hacerse fotos con nosotros.


Después hemos puesto rumbo a Batutumonga, un pueblo a 20 km de Rantepao, con una carretera de acceso en muy malas condiciones, lo que nos ha hecho ir muy despacio con las motos, pero con unas vistas panorámicas privilegiadas, y campos de arrozales en terraza.

 

 



 







Hemos tenido que parar a repostar en una típica gasolinera de la zona, donde la gasolina la almacenan en botellas vacias de whisky.



 

 

Ya con el depósito lleno hemos hecho una parada en una casa típica de Tana Toraja, donde una familia muy amable, nos ha abierto las puertas de su hogar, y hemos estado un buen rato jugando y haciendonos fotos con los niños.






 


Nos hemos sentido tan a gusto con ellos, que nos hemos acercado a una tienda cercana y les hemos comprado libretas y bolis para los niños y aceite y sardinas para sus madres, se han puesto contentísimos.

Nuestro destino final es la Baby Grave, esto es la tumba de un feto de seis meses enterrado dentro del tronco de un árbol. Aún se podían observar sus restos. Y al lado de esta tumba, una montaña toda de piedra caliza, con sus cuevas excavadas, donde el pueblo entierra a sus muertos.






De vuelta a Rantepao más vistas alucinantes.



 

Por la noche vamos a cenar a un restaurante recomendado por Yusuf, el guía que conocimos la noche anterior cenando en el restaurante Rimiko.

Allí le cantan a Aaron el cumpleaños feliz en castellano y a guitarra, todo una sorpresa para él. Pero como la cocina en este sitio está cerrada, nos dan unas patatas fritas para llevar, que nos acabamos comiendo en un puesto de comida callejero, en el que nos hacen unos noodles fritos, y los chicos de aquí, le vuelven a cantar a Aaron el cumpleaños feliz, pero esta vez en indonesio.



 

Nota:

Desde que nos juntamos, las fotos que hemos subido no son sólo nuestras, también las han hecho Sergio, Berta, Dani, y Judith, para que veáis que estamos hechos unos fotógrafos profesionales!!!!

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